Manuel Romero Bejarano | Historia y Cultura de Jerez: Arte, Archivo y Tradición

El Patrimonio Histórico de Jerez: Una Mirada Profunda

Jerez de la Frontera, ciudad andaluza de rica historia y cultura, es mucho más que sus famosos vinos y fiestas. En este artículo, exploramos la visión de Manuel Romero, doctor en Historia del Arte y trabajador del Museo Arqueológico de Jerez, sobre el patrimonio, la investigación, la gastronomía y la vida cotidiana de la ciudad. A través de sus palabras, descubrimos los tesoros ocultos, los retos y las singularidades que hacen de Jerez un lugar único.

El Archivo Municipal: Un Tesoro Olvidado

Uno de los temas recurrentes en la conversación con Manuel Romero es la importancia del archivo municipal de Jerez. Para él, este archivo es uno de los mayores tesoros de la ciudad, aunque lamentablemente es un gran desconocido y olvidado tanto por la ciudadanía como por la administración.

El archivo contiene una ingente cantidad de documentación histórica que permite reconstruir la evolución de la ciudad, sus costumbres, su arquitectura y sus manifestaciones culturales. Romero destaca que muchas de sus mayores satisfacciones como investigador han surgido de hallazgos en el archivo, como su tesis sobre la arquitectura del siglo X en Jerez y su libro sobre la historia de la Semana Santa jerezana.

Sin embargo, el archivo enfrenta problemas estructurales: necesita una sede nueva, adecuada para la conservación de documentos, con protección contra incendios, humedad y plagas. Además, requiere personal especializado y recursos para facilitar la consulta y la investigación. A pesar de las dificultades, Romero insiste en que el archivo es fundamental para entender la historia local y para celebrar aniversarios, descubrir autorías de imágenes religiosas, y conocer la vida cotidiana de épocas pasadas.

La Investigación Histórica: Retos y Satisfacciones

La investigación en Historia del Arte, según Romero, tiene dos vertientes: el estudio de la obra de arte en sí y la búsqueda de documentación en archivos. En Jerez, la abundancia de documentación facilita el trabajo, pero también exige paciencia y dedicación.

Romero relata cómo, al investigar la Semana Santa de Jerez, se encontró con un tema prácticamente virgen, donde la mayoría de los estudios previos se limitaban a repetir información sin profundizar en las fuentes originales. Esto le permitió aportar datos inéditos y corregir cronologías y autorías, estableciendo un nuevo marco para entender este fenómeno religioso y cultural.

La investigación, aunque larga y a veces penosa, es para Romero la mejor manera de descubrir cosas nuevas. El archivo municipal, con su volumen de documentos, es una mina de información para quien sabe buscar y leer entre líneas. Sin embargo, hay temas aún poco explorados, como la desamortización y el movimiento de obras de arte, que podrían dar mucho juego a futuros investigadores.

La Historia de Jerez: Libros, Testimonios y Curiosidad

Para conocer la historia de Jerez, Romero recomienda acudir tanto a los libros como a la propia ciudad. Aunque no existen demasiados volúmenes, sí hay obras fundamentales que cubren desde la Edad Media hasta la contemporaneidad. Destaca autores como Rayón, Mesainete, Bartolomé Gutiérrez, Agustín Muñoz y Gómez, e Hipólito Sancho, así como la producción histórica a partir de los años 80, centrada en temas medievales, modernos y contemporáneos.

Además de los libros, Romero valora la importancia de la curiosidad y la observación directa: visitar iglesias, palacios, edificios públicos y calles permite descubrir rincones y detalles que no aparecen en los textos. También considera valioso el testimonio oral, especialmente de personas mayores, para conocer la historia social y la vida cotidiana, aunque advierte sobre la fiabilidad de los recuerdos.

Monumentos y Espacios Singulares

La Cartuja de Jerez

Uno de los monumentos más emblemáticos de Jerez es la Cartuja, fundada por un caballero jerezano enormemente rico que legó gran parte de su fortuna al monasterio. Los monjes, con una administración eficiente, invirtieron en la construcción y en obras de arte, llamando a los mejores artistas de la zona. Aunque la desamortización y el paso del tiempo han provocado la pérdida de parte del patrimonio y el deterioro de algunos sectores, la Cartuja sigue siendo un ejemplo magnífico de arquitectura gótica y renacentista.

La Cartuja, por su historia y su inaccesibilidad durante años, ha despertado el interés y la curiosidad de muchos. Hoy, quienes la visitan pueden apreciar su monumentalidad y la calidad de sus obras, comparables solo a otros grandes edificios de la ciudad como San Miguel.

Las Bodegas: Ingenio y Tradición

Jerez es mundialmente conocido por sus vinos, y las bodegas son parte esencial de su patrimonio. A diferencia de otras regiones donde el vino se produce en cuevas subterráneas, en Jerez se desarrolló el modelo de bodega en superficie, adaptado a las características del terreno y al clima.

El ingenio de los bodegueros permitió mantener la temperatura constante mediante la altura de los edificios, la circulación de aire, la sombra y el riego del suelo. Con el crecimiento de las empresas, surgieron conjuntos bodegueros que funcionan como pequeñas ciudades, con calles, jardines y todos los servicios necesarios para la producción y crianza del vino.

Romero destaca bodegas como Fundador y González Byass, que han sabido explotar y conservar su patrimonio, así como casas señoriales y parroquias históricas que enriquecen el paisaje urbano.

Rincones con Encanto

Jerez está lleno de rincones que merecen la pena ser descubiertos. Romero menciona la cuesta del Espíritu Santo, la calle Alfonso, la calle San Blas y el barrio entre San Lucas, la catedral y San Mateo, donde se conserva el ambiente genuino de la ciudad. A diferencia de otras ciudades andaluzas como Sevilla o Cádiz, que han perdido parte de su encanto por la turistificación, Jerez aún mantiene su autenticidad.

Fiestas y Tradiciones: Entre la Evolución y la Pérdida

La Zambomba: Fiesta Navideña

La zambomba, declarada bien de interés cultural, es una fiesta navideña tradicional de Jerez y Arcos. Sin embargo, Romero lamenta que la celebración haya perdido su esencia, convirtiéndose en una fiesta masiva y descontrolada que dificulta la vida cotidiana de los vecinos. La zambomba original era una reunión íntima para cantar villancicos, mientras que hoy se ha transformado en un evento multitudinario donde el ambiente tradicional se ha diluido.

Romero compara la organización de la Semana Santa, con sus vías de evacuación y control, con el caos de la zambomba actual, que impide incluso la libre circulación de los ciudadanos. Para él, la fiesta ha perdido su carácter y solo se conserva en reuniones privadas, lejos del desmadre público.

Semana Santa y Feria

A pesar de los cambios, Romero sigue disfrutando de la Semana Santa y la Feria, dos eventos que reserva cada año y que considera sagrados. La Semana Santa, además de su dimensión religiosa, es una manifestación artística y cultural que ha sido objeto de su investigación y que sigue evolucionando.

Gastronomía: Tradición y Modernidad

La gastronomía de Jerez refleja la historia, la economía y la creatividad de sus habitantes. Romero destaca la cocina tradicional, basada en productos locales y recetas sencillas pero sabrosas, como la sopa de tomate y el ajo caliente. La cocina popular, económica y accesible, es parte fundamental de la identidad jerezana.

Platos con Historia

La historia de la gastronomía local está documentada en el archivo municipal, donde se encuentran registros de la venta de patatas, cebollas, vinagre, atún en conserva y otros productos. Jerez fue el primer lugar de Europa donde se comercializó la patata para consumo humano, en 1563, lo que subraya la importancia comercial de la ciudad.

Romero relata cómo, al preparar una charla sobre el consumo histórico de alimentos, descubrió que muchos platos tradicionales tienen una larga historia y que los ingredientes estaban disponibles desde hace siglos. El menudo, por ejemplo, era muy consumido, aunque la versión actual con pimentón y guindilla es posterior, ya que no hay constancia de comercio de pimientos en épocas antiguas.

Restaurantes y Cocina Creativa

La gastronomía jerezana no se limita a la tradición. Romero menciona la sorprendente aparición de restaurantes de sushi de primer nivel en la ciudad, así como locales de cocina creativa y moderna. Restaurantes como Case, Suro, Daibo y Yoko ofrecen experiencias culinarias comparables a las de Japón, mientras que otros como El Albero, Arturo y Leopardo mantienen la calidad de la cocina tradicional.

La diversidad gastronómica de Jerez es un reflejo de su apertura al mundo y de la evolución de sus costumbres, sin perder de vista la importancia de la cocina popular y la historia detrás de cada plato.

Cultura, Ocio y Sociedad

Música, Cine y Series

Romero es un amante de la música variada, desde ópera y flamenco hasta ritmos animados para empezar el día. En cuanto al cine, prefiere el cine clásico, el neorrealismo italiano y la nouvelle vague francesa, aunque también disfruta de películas actuales como "El hombre elefante", "El festín de Babette" y "Todo a la vez en todas partes". Las series, en cambio, no le atraen demasiado, salvo excepciones como "The Crown".

Redes Sociales y Tecnología

El uso de las redes sociales es, para Romero, una cuestión de equilibrio. Reconoce su utilidad para conectar personas y compartir intereses, pero advierte sobre los riesgos del mal uso, como la manipulación de fotos históricas con inteligencia artificial. Internet es la herramienta que más utiliza, aunque no es adicto a ninguna plataforma.

Solidaridad y Voluntariado

Romero ha colaborado en Cáritas, gestionando ayudas para personas necesitadas. Destaca la importancia de la solidaridad y la dificultad de gestionar recursos y donaciones, especialmente en tiempos de crisis.

Reflexiones sobre la Identidad Local

Uno de los aspectos más críticos que Romero señala es el sentimiento negativo y cainita que a veces caracteriza a los jerezanos, el afán por menospreciar lo que hacen los compatriotas. Este fenómeno, según él, es muy perjudicial y está extendido en la ciudad, dificultando el reconocimiento y la valoración del talento local.

Sin embargo, Romero también destaca figuras emergentes como David Caramazana, investigador sobre urbanismo del siglo XV, y novelistas como Danielado, que están aportando nuevas perspectivas y enriqueciendo la cultura jerezana.

Viajes y Descubrimientos

Romero es un viajero apasionado, con predilección por Italia y sus ciudades menos turísticas, como Spoleto. También ha disfrutado de ciudades estadounidenses como San Francisco, Nueva Orleans y Nueva York, apreciando la diversidad y la riqueza cultural de cada lugar.

Vida Cotidiana y Valores

En su vida cotidiana, Romero valora la infancia como un tesoro, libre de preocupaciones, y disfruta de la cocina, aunque le gustaría tener más tiempo para practicarla. Prefiere no tener mascotas en casa por respeto al bienestar animal y sueña con el superpoder de volar para llegar rápidamente a cualquier lugar.

Conclusión

La visión de Manuel Romero sobre Jerez es la de una ciudad rica en historia, patrimonio y cultura, pero también llena de retos y contradicciones. El archivo municipal, las bodegas, la Cartuja, la gastronomía y las fiestas son elementos que definen la identidad local y que merecen ser conocidos y valorados.

La investigación, la curiosidad y el respeto por la tradición son claves para descubrir los tesoros ocultos de Jerez y para mantener viva su autenticidad en un mundo cada vez más globalizado y turistificado. La ciudad, con sus luces y sombras, sigue siendo un lugar donde la historia, el arte y la vida cotidiana se entrelazan, ofreciendo a sus habitantes y visitantes una experiencia única e irrepetible.
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